Queridas familias,
El pasado viernes 27 de julio, la Cooperadora del Jardín Ravioli recibió
la información de que nuestro establecimiento se encontraba sin gas desde hace
aproximadamente una semana. El suministro habría sido cortado por una falla en
un regulador ubicado en el exterior del jardín y dicha falla se debería a una
pérdida de gas en el interior no localizada aun, motivo por el cual el suministro
aún permanece interrumpido.
Si bien los reclamos por parte de los directivos se iniciaron el mismo
día del corte, el problema todavía no ha sido resuelto, ya que INDALTEC
(empresa contratada por el GCBA para realizar el mantenimiento de nuestro
edificio), recién envió un gasista matriculado el jueves 26 de julio pero éste
aún no pudo identificar el origen de la pérdida. A pedido de las autoridades
del jardín, y para poder comenzar las clases el día 30 de julio, el Gobierno de
la Ciudad colocó un caloventor en cada sala. Esta solución provisoria nos
genera preocupación debido a que, por un lado, no sabemos si los dispositivos
enviados tendrán la capacidad para mantener una temperatura adecuada en los
espacios de lxs niñxs y, por otro, el espacio común del SUM, donde los
distintos grupos realizan Educación Física, no podrá ser calefaccionado
alternativamente. En cuanto al reintegro del suministro de gas, independientemente
del mal funcionamiento del regulador que generó el corte, sabemos que hay otros
problemas en la instalación y sospechamos que no será simple la reconexión del
servicio.
Nuestra Cooperadora viene realizando desde 2016 reiteradas denuncias
sobre la falta de mantenimiento y mal estado de las estufas de cada sala, y
tanto el área de Infraestructura escolar del Gobierno de la Ciudad como la empresa
INDALTEC, se comprometieron repetidamente a cambiarlas y/ o repararlas pero
nunca lo ejecutaron. Una vez más, en marzo de este año, se hizo un relevamiento
conjunto donde se conversó con las autoridades y la responsable del área del
Gobierno y se dejó por escrito este reclamo.
Desafortunadamente, esta situación no resulta sorpresiva ni se trata de
una mera contingencia, sino que es producto de la falta de mantenimiento que
viene sufriendo nuestro Jardín en los últimos años y cuyas consecuencias se van
agravando con el paso del tiempo. Todos los años la Cooperadora mantiene varias
reuniones con directivos y la responsable de Infraestructura de GCBA en las que
se repasan cuáles son las necesidades infraestructurales de nuestro Jardín, priorizando
las cuestiones que tienen que ver con seguridad y un estándar de confort para
lxs alumnxs. Este año, concretamente, los pedidos fueron: control de las
estufas y cambios de las que se encontraban rotas, arreglo de las paredes por
rotura y humedad, cambio y reparación de mesas y sillas en mal estado,
reemplazo del piso para patio grande abierto, arreglo de la instalación de agua
y colocación del tanque retirado en el verano, colocación de estufa de sala de
1 sacada durante el verano para su reparación, arreglo definitivo de las
goteras del SUM, reparación y mantenimiento de las puertas placares de todas
las salas, cambio de arena y limpieza de los areneros, limpieza y mantenimiento
de los equipos de aires acondicionados, arreglo, reparación y cambio de pisos
de las aulas (en particular, sala Celeste y Naranja), solicitud de nuevo juego
de madera para patio externo, toldo para el patio de 1 y 2 años, nuevo placar
de guardado para elementos de Educación Física dentro del SUM, pintura y
mantenimiento general del jardín, techo y barral para atado seguro de los
carritos en zona de ingreso y mejoras en la circulación del predio. A excepción
del tema del agua, que fue solucionado parcialmente aunque sin un cierre
definitivo (deficiencia que genera la inundación periódica de algunos baños de
la institución), el resto de los requerimientos no fue ejecutado en ninguno de
los múltiples plazos prometidos. Se suma a esto, el gran agravante de la disminución
del personal asignado al mantenimiento diario del Jardín.
Por todo lo señalado, nuestra Cooperadora termina, en más de una
oportunidad, cubriendo las deficiencias y tratando de garantizar un espacio
seguro y apto para el desarrollo integral de nuestros hijxs. Además de arreglos
y compras puntuales según requerimiento de docentes y directivos, mensualmente,
con el aporte de cuota social de cada una de las familias de nuestra comunidad,
la Cooperadora se hace cargo de: productos de limpieza para el jardín (los
enviados son escasos y de mala calidad), pago a personal de limpieza y cuidado
del predio exterior en conjunto con la escuela Primera Junta, cambio y
mantenimiento de arena y areneros del jardín, fondos para gastos corrientes, gestionado
por el cuerpo directivo (fotocopias, materiales especiales, etcétera), sin
contar el equipamiento y adquisiciones especiales para proyectos
institucionales que se desarrollan en el jardín.
El derrotero que estamos señalando no podía tener un punto de llegada diferente
al que estamos enfrentando hoy con el corte de gas en el Jardín. Por esto, nos
resulta imprescindible que toda la comunidad esté informada acerca de esta
situación y de los continuos e históricos reclamos que realizamos y, a la vez,
del desinterés y falta de responsabilidad de los funcionarios y técnicos a
cargo de cuidar el espacio por el que transitan más de 600 chicxs diariamente.
En esta coyuntura, contamos con todxs ustedes para que juntxs discutamos las
mejores vías de reclamo y exigencia del derecho de nuestros hijos e hijas a
gozar de una educación pública de calidad, plural y equitativa, con los
recursos necesarios para garantizar dicha calidad y no reducir ese concepto a
un mero discurso voluntarista.
Lxs esperamos en la próxima reunión de
Cooperadora, el lunes 6/08 a las 19 hs.
Saludos cordiales,
La Comisión Directiva de la Cooperadora del Jardín Margarita Ravioli
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