Enero - Febrero de 2015
Querida comunidad del Junta y Margarita Ravioli:
Somos un grupo de padres que hace años
venimos trabajando –desde las cooperadoras de ambas instituciones o en su
apoyo– en temas relacionados con la infraestructura escolar. El episodio de la
rama de un árbol caída sobre docentes de la escuela primaria en septiembre de
2013 reavivó nuestra profunda preocupación por el abandono que veníamos
observando en el mantenimiento de las estructuras edilicias y los espacios
verdes correspondientes a estas instituciones. A un año y medio de transcurrido
aquel lamentable y prevenible episodio, nos preocupa especialmente la escasa,
lenta y superficial respuesta que hemos recibido por parte de las autoridades
competentes, tanto en lo que respecta a los problemas que aquejan al predio en
cuestión, como en lo que hace a la atención urgente que requieren los edificios
escolares. Solo se ha actuado bajo nuestro insistente reclamo y el de los
equipos directivos, atendiendo a situaciones coyunturales que nunca llegan a
alcanzar las prometidas soluciones estructurales y de largo plazo.
En lo que respecta al mantenimiento del
predio que rodea a la escuela y el jardín, al menos desde 2009 venimos
reclamando tanto al Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires como a
Espacios Verdes por su limpieza, el mantenimiento de césped, arbustos y
árboles, y el arreglo de los caminos internos y la luminaria. La respuesta
recibida a lo largo de cinco años por parte de ambos organismos fue el
desligarse de estas responsabilidades, aduciendo que correspondían a una u otra
de las instituciones. Amén del tiempo invertido por todos nosotros y los
equipos directivos para escribir cartas y presentarlas en las oficinas
correspondientes, la falta de respuestas derivó en el nefasto accidente de la
rama caída en horario de la salida escolar. Como consecuencia, el señor Carlos
J. Regazzoni, encargado del área de infraestructura del Ministerio de Educación
de la Ciudad, se comprometió frente a la comunidad de la escuela y el jardín a
dar una solución definitiva al tema del mantenimiento del predio, asumiendo que
se trataba de un asunto correspondiente a la órbita del Ministerio de Educación
de la Ciudad. Meses más tarde, sin embargo, con motivo de una demanda
presentada por algunos padres frente a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad
por el incumplimiento de las tareas, se nos informó que, por decreto del Poder
Ejecutivo de la jurisdicción, dichas tareas recaían desde principios de 2014 en
manos de un nuevo organismo estatal: la Comuna N° 6. Según nos iríamos
enterando, sin embargo, se había adjudicado a este organismo únicamente el
mantenimiento de la arbolada, continuando en descubierto la atención del resto
de los aspectos relacionados con el predio, tales como el mantenimiento y
reparación de los caminos internos, la
luminaria, la limpieza y cuidado del césped, etc. Durante gran parte del año
pasado, la Comuna se ocupó de algunos problemas específicos referidos a los
árboles (como la poda de ramas semicaídas, o la reciente extracción de frutos
de las araucarias) cuando los padres y directivos lo reclamaron, aunque sigue
sin brindar una atención permanente y definitiva sobre este tema. En tal
sentido, atribuyó el problema a la disputa mantenida frente al Ejecutivo de la
Ciudad, caracterizada por la asignación de nuevas obligaciones sin presupuesto
suficiente. Puede observarse, así, la inconsistencia de las respuestas
recibidas hasta el momento sobre este tema, aun cuando el mismo ha causado ya
enormes perjuicios a nuestra comunidad educativa, especialmente a las docentes
que vieron afectada su integridad físico-psíquica.
La denuncia presentada ante la Defensoría del Pueblo
también incluyó, entre las cuestiones más urgentes, el reclamo por la
reparación del techo de la escuela primaria.
Como muchos de ustedes sabrán, desde hace más de cinco
años los arquitectos enviados por el propio Ministerio de Educación de la
Ciudad vienen alertando acerca de la extrema precariedad en que se encuentra el
techo de la escuela primaria. No se trata solo de goteras e inundaciones internas que
generan problemas de desplazamientos y afectan las tareas pedagógicas cada día
de lluvia, sino también de asuntos estructurales que desde hace tiempo vienen
manifestándose en la caída de escombros y material de mampostería. La empresa
encargada del mantenimiento de la escuela ha colocado hace ya más de tres años
–como solución “provisoria”– una red por debajo del cielo raso, que
supuestamente retiene los escombros desprendidos del techo para que no lastimen
a los niños y al personal docente y no docente. Durante varios años seguidos se
ha asignado presupuesto para reparar este techo, aunque luego quedó
subejecutado debido a la falta de empresas presentadas a la licitación para la
ejecución de las obras. La ejecución de la obra supone previamente una serie de
trámites técnicos y administrativos tales como la elaboración de planos, su
aprobación en los organismos correspondientes (entre otros, Patrimonio
Histórico, ya que el edificio escolar está allí asentado), la tasación de la
obra, la elaboración de “pliegos” para el llamado a licitación, su
adjudicación. Según el seguimiento que venimos realizando, parte de este
proceso ya habría sido cumplimentado, los planos aprobados y nos encontramos
prontos al llamado a licitación.
En lo que respecta al jardín, se encuentra pendiente
la construcción del SUM, indispensables para el correcto desarrollo de muchas
actividades diarias de los niños.
Pedimos disculpas por la extensión de este comunicado,
pero nos resulta importante mantenerlos al tanto acerca de estos serios
problemas de infraestructura, que sufren la escuela y el jardín a los que
asisten nuestros hijos y en los que trabajan el personal docente y no docente
que diariamente se ocupa de su educación y cuidado. No queremos que ocurra un
nuevo accidente por falta de mantenimiento de la infraestructura escolar, ni en
esta ni en ninguna otra comunidad educativa. Por eso nos parece relevante que,
como padres, conozcamos la situación edilicia de los establecimientos para sumarnos
al trabajo que realizan en tal sentido los equipos directivos y las
cooperadoras. Lamentablemente este esfuerzo es cada vez más pesado, no solo por
la gran cantidad de tareas que se dejan en manos del trabajo voluntario
efectuado por los miembros de las cooperadoras y la comunidad educativa en
general, sino también por el enorme tiempo que demanda el continuo reclamo, que
nos vemos obligados a efectuar frente a distintos funcionarios para que cumplan
con las mínimas responsabilidades que se les asignan. En este sentido, queremos
también invitarlos a elaborar propuestas y brindar su presencia física y
trabajo para que entre todos logremos alcanzar este año la tan esperada
atención integral y permanente del predio de la escuela, la urgente reparación
de los techos de la primaria, la construcción del SUM en el jardín y el
seguimiento y atención continua de los temas relacionados con la
infraestructura escolar.
Pueden comunicarse con nosotros a través del Facebook
de la cooperadora de la primaria y el mail del jardín para sumarse a los grupos
de voluntarios, que se abocan a la realización de distintos trámites
relacionados con estos asuntos. Su presencia es bienvenida, ya que todos
contamos con múltiples obligaciones laborales, familiares y de otra índole, que
por momentos dificultan mucho el seguimiento de este tema tan importante.
Los saludamos con afecto,
Padres
del Junta y el Ravioli
Cooperadoras
del Junta y el Ravioli
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