Familias del Ravioli,
gracias por estar en la fiesta junto a sus hijos, hermanos, tíos, abuelos, sobrinos, amigos ... Fue un día largo. No alcanzan las palabras y me sobran las emociones. Es un orgullo pertenecer a este grupo.
Fue cuando vino mi niña y me abrazó que me di cuenta que el esfuerzo de todos estos años en la Coope no podía tener una mejor retribución que un abrazo. De ahí en más no se que fue lo que dije. Solamente traté de no emocionarme más de lo que estaba.
Ahora puedo seguir con la intención que era agradecerles y felicitarlos por la fiesta que conseguimos el sábado pasado. Habrán visto la inmensidad de semejante fiestón y que solamente por amor por cada uno de nuestros hijos pudimos realizar.
Estamos por y para ellos.
Creo que cada uno tiene una sensación personal de lo que fue el sábado, pero nos embarca a todos juntos un gran logro, junto al que venimos haciendo durante el año. Este tipo de actos son los que hacen el mundo un poquito mejor cada día. ¡No renunciemos nunca a eso y formemos niños con conciencia de cooperativismo!
Lo mejor de todo es que nos queda mucho por hacer.
Roberto
PD: ¡¡¡Pronto habrá fotos!!!
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